Llamados a ser personas desde la fraternidad y la esperanza

Presentación del Anuario 2010

Educar no es una tarea transitoria, es una tarea que exige tiempo, dedicación, esfuerzo, trabajo y entrega pero sobre todo amor, el amor capaz de convertir el barro de que estamos hechos, en personas humanas capaces de amar y construir poco a poco un mundo más humano y fraterno.

Las jornadas de docentes y catequistas de comienzo de año marcaron nuestro camino invitándonos a “Cultivar nuestro ser persona desde la fraternidad y la esperanza”. Camino que hemos recorrido juntos, Hermanos, padres, alumnos, docentes y toda la comunidad educativa que puso su granito de arena para que se fuera haciendo realidad este lema. Las páginas del Anuario quieren reflejar este camino que hemos hecho con luces y sombras, con logros y dificultades pero con la firme convicción de que en todo momento buscamos impregnar las relaciones mutuas de cordialidad, amistad y sencillez, tratando de desterrar la rivalidad, la competencia, las intrigas, la falsedad y todo lo que puede deteriorar la sana convivencia.

Nuestro Proyecto Educativo nos dice que “Estamos llamados a testimoniar que el carisma nazareno del Hermano Gabriel es un don para la Iglesia y para la sociedad, una oferta de humanidad y humanización a imagen del Hijo de Dios hecho hombre, porque nuestra contribución al proceso de humanización en las distintas culturas, iluminada por el evangelio, basará su inspiración en la escuela de Nazaret, donde la Sagrada Familia vivió el misterio de la encarnación, y se dejó modelar por la acción del Espíritu”.

Más allá del recuerdo queremos que estas páginas hagan renacer en ti las vivencias y las experiencias vividas durante el año, valorando sobre todo aquellas que te hicieron crecer en humanidad y te ayudaron a ser más persona.

Jesús resucitado permanece entre nosotros para que, caminando junto a Él, podamos construir el mundo fraterno que tanto anhelamos. Para convertir en milagro el barro necesitamos de su presencia, de su luz, de su fuerza y de su impulso. Nos sigue diciendo en cada momento: “no teman, yo estoy con ustedes”

Nuevamente un agradecimiento muy grande a nuestros anunciantes que con su colaboración han hecho posible que este Anuario 2010 pueda llegar a todas las familias.

La comunidad de los Hermanos